Pues eso, que salimos de casa muy pronto, a las 5:30 aproximadamente. Bajamos hasta la calle 51 para coger la linea E y una vez dentro nos llevamos la primera en la frente... que es uptown y no hay pasadizo!!! Tenemos que salir a la calle y buscar la estación de la E downtown (en la calle 50). La encontramos sin problemas y nos metemos. Mi hermana tiene problemas con la metrocard pero logra pasar tras decirselo a la taquillera.
El metro no tarda mucho y llegamos a la Penn con tiempo suficiente para coger un buen sitio en la cola del autobus. Hay muchas compañias que llevan a Washington, está Megabus, Bolt, están los chinibuses como los llamo yo que se pillan en Chinatown... No es lo más cómodo ni en modo alguno lo más rápido, es lo más barato y teniendo en cuenta que el tren sale por unos $200 y el bus por $40 es una opción interesante!!!
Nos subimos al autobus y elegimos el piso de abajo. Yo iba sólo, Borja con Ana y mi hermana con Mónica (seguían hablando de maquillaje, como en el avión...). El bus tiene wifi así que aprovecho para mirar cuatro cosillas pero la batería está bastante baja así que no puedo abusar.
Al final y sin saber como acabo dormido y sólo consigue despertarme un meneo de mi hermana que me dice que hemos llegado a Philadelphia. Ein??? Philadelphia??? Si, al parecer a la ida hacía escala. Se monta mucha gente y se llena el autobus. Craso error por mi parte ponerme detrás de mi hermana y Mónica en lugar de quedarme donde estaba porque entraron unas "ancianitas" que se sentaron y se pusieron a buscar el cinturón de seguridad donde yo estaba sentado antes del cambio. Como está roto el cinturón una empieza a mirar en busca de un asiento libre y yo, buen ser humano en general (y tenía ganas de salir porque el conductor no podía arrancar con ellas dando por saco) la pregunto si quieren sentarse donde yo estaba (con la intención de volver a mi sitio original del que nunca debí moverme). La viejecilla número 1 dice que sí, pero la 2 permanece en su sitio... pero no venían juntas??? La madre que las ... total, que la viejecita número 1 se sienta y se pone el cinturón de seguridad.
Dejamos Philadelphia y por fin (con bastante retraso) vamos camino de Washington. Pasa el tiempo y mis ganas de ir al baño aumentan, pero no puedo salir porque la ancianita se ha encadenado al asiento... Al final llegamos a las 12:15 a Washington y la señora se desabrocha la última!!! Así que no voy al servicio.
Nos ponemos en marcha hacia el mall de Washington, la avenida laaaaarga y ancha donde se reparten los museos, los monumentos y los edificios oficiales. Bajamos por la calle 10 hasta encontrar así de casualidad el edificio del FBI, nos sacamos un par de fotos con un coche del FBI (un precioso dodge charger como el que quería alquilar y no el todoterreno...). Giramos a la izquierda en su esquina y bajamos hacia el capitolio viendo los cerezos en flor (estábamos en plena fiesta del florecimiento de los cerezos).
El capitolio es enorme y es muy bonito tanto en la fachada principal como en la trasera que es por donde se accede a las visitas. Lo rodeamos después de numerosas fotografías y contemplamos la parte trasera y la biblioteca del congreso. No hicimos cola para entrar porque en esa época había mucha gente y el tiempo nos iba muy justo, sobretodo después de llegar 1h15m tarde!!
Decidimos bajar por el mall en dirección al monumento a Washington. Este monumento es una especie de mirador pero en esas fechas no había entradas!!! En fechas de poco turismo no merece la pena sacar la entrada por internet porque la entrada si coges allí la entrada es gratis!
Antes de llegar al monumento pasamos por varios de los edificios que componen el complejo del Smithsonian. El tal Smithsonian era un inglés con mucho dinero que, sin haber puesto un pie en EEUU, donó todo su patrimonio al morir para que se crearan ese tipo de instituciones (en lugar de dejarmelo a mi...).
Decidimos hacer una parada técnica para comer algo y después de una interminable cola conseguimos una porción de pizza y una pepsi. A todo esto mis ganas de ir al baño habían aumentado asi como las de mi hermana. Consultando un mapa de la zona vemos que hay baños públicos cerca del monumento a Washington así que... rumbo al pináculo!!!
Después de quitarnos las cazadoras porque aunque estábamos a 15ºC hacía mucho calor seguimos caminando unos 15 minutos hasta llegar a los baños. La aglomeración sobre todo era en los de chicas (cuántas ventajas tiene ser hombre!!!). Después de habernos aliviado decidimos sacarle fotos al monumento a Washington desde allí mismo y dirigirnos al Jefferson Memorial que no está en el mall.
De camino pasamos por un lago del estilo del de la casa de campo con barquitas para que la gente navegue. Muy chulo pero no tenemos tiempo :-( Llegamos dando un rodeo enorme al memorial porque estaba todo en obras. Entramos, vimos al tio Jefferson, pasajes de su constitución, nos hicimos fotos y pusimos tierra de por medio camino a Arlington. Es curiosisimo ver como en un país donde han sufrido atentados con aviones, en Washington el aeropuerto está tan cerca que los aviones pasan muy muy bajos... claro que también los helicopteros militares y similares...
Sobre el mapa no parecia muy lejos pero tardamos más de 30 minutos en llegar y no pusimos un pie dentro del cementerio, nos quedamos en la primera intersección en la que vimos las primeras tumbas tradicionales que salen en las peliculas de guerra de los americanos.
Nos dimos cuenta de camino al cementerio que nos habíamos quemado la cara!!! Vergonzoso, un español, morenito, que es como un lagarto que se tumba al sol el tiempo que haga falta y me quemo (bueno, según mi teoría no me quemé porque lo asocio a dolor y a mi no me dolía nada, pero el resto insiste en que TODOS nos habíamos quemado). En fin, lo veréis en las fotos jeje!!!
Regresamos esta vez hacia el Lincoln memorial. Es desde mi punto de vista el más impresionante de los monumentos (salvo el capitolio) de Washington. Hay muchísima gente allí y vemos la colosal figura del señor Lincoln sentado con la mirada perdida hacia la piscina reflectante, el monumento a Washington y al fondo del todo el Capitolio.
A la salida del memorial bajamos a la orilla de la piscina reflectante (la de Forrest Gump en la que Forrest vestido de militar se encuentra con Jenny vestida de hippy). Es espectacular. Muy recomendable!
Visitamos de camino a la Casa Blanca (noooo, al Bernabeu no, a la casa de Obama) el memorial a los caidos en Vietnam. Impresiona ver lo grande que es, la de nombres que hay y a la gente que tenía un familiar en el muro, acompañada de un ranger, pasando un carboncillo por un papel para que se grabara en una hoja el nombre del caido.
El fin se acerca, nos vamos a la Casa Blanca y tomamos las fotos que podemos porque está bastante lejos de la valla y hay mucha gente.
Regresamos a la zona del autobus con tiempo para descansar un poco los que querían, y para ver alguna tienda de recuerdos otros.
A las 8 (30 minutos más tarde de lo planificado) salimos en dirección a NYC, esta vez sin paradas y con una conductora Kamikace simpatiquísima que se reía por la megafonía cada vez que hablaba!!! Llegamos a la ciudad a las 00:15. Cogimos el metro y a la cama que había sido un día muy intenso!!!
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